Plantas navideñas

Para no ser menos que nuestros ilustres gobernantes y comerciantes adelanto en el tiempo el post sobre la decoración vegetal navideña. La navidad coincide con el solsticio de invierno, es decir que estamos viviendo los días de menos horas de luz solar, y por tanto de menor radiación de energía calorífica. Siempre relacionamos floración y fructificación con horas de luz y calor, sin embargo no todas las especies requieren de tantas horas y alguna soportan hasta 10ºC antes de detener su metabolismo, sin incluir las coníferas que pueden resistir temperaturas bajo cero tranquilamente.

Tradicionalmente tenemos cuatro plantas que «simbolizan» la navidad, el árbol o abeto de navidad ( picea), el acebo hembra con sus bayas rojas, la flor de pascua y el muérdago.

El árbol de navidad es un símbolo de los países nórdicos, en los que San Nicolás era el encargado de traer regalos a los menores de la casa, Se popularizó en los EEUU y desde hae unos años en España va siendo parte de la tradición. Se suelen utilizar ejemplares de la especie Picea, o Abies , siendo este último es más habitual, fácilmente reconocible por sus agujas gruesas que permiten ver la rama desnuda. Según al utilidad que le vayamos a dar podemos elegir una u otra especie, las piceas crecen más rápido de modo que pueden ser una buena opción para el exterior, mientras el abies en una maceta dado el tamaño en que se vende puede ser perfecto para el interior. Ahora bien, debemos de saber que la calefacción, el colocarle luces de colores y el continuo trajín de roces que va a llevar le producirá un estrés que dificultará su arraigo si decidimos trasplantarlo a tierra tras pasar esas fechas. Personalmente opto por el árbol artificial en el interior y en los lugares con posibilidad de plantar una buena conífera me decanto por variedades de Abies. Si bien las coníferas enanas pueden ser un bonito sustituto en jardines pequeños y terrazas.

El uso de acebos es también de épocas antiguas, historiadores dicen que los celtas lo veneraban en el solsticio de invierno , y la particularidad de su fructificación invernal , en forma de atrayentes bayas rojas, le confiere una alegría visual poco común. No obstante en muchas CCAA la corta de acebo es un delito, dado su especial interés ecológico, de manera que si queremos adornar nuestra puerta o casa con un acebo lo mejor es comprarlos en un vivero o establecimiento que pueda acreditar el origen, ya que solo los cultivados en viveros son permitidos.

Como quiera que fuese los ayuntamientos de la mayoría de las ciudades tras las fechas navideñas inician una campaña de recogida de «árboles de navidad» que bien pueden ser trasplantados con éxito o reutilizados como compost , ya que muchos de ellos no sobreviven a esas semanas de vida en el interior de nuestras viviendas.

El muérdago, otro de los elementos decorativos , es concretamente en la variedad que solemos usar en España ( Viscum Labum) una planta parásita, o semiparásita ya que puede realizar la fotosíntesis por si sola pero necesita de un soporte, de manera que lo podemos encontrar en las ramas principales de árboles de buen porte, en Asturias se le considera una plaga de los manzanos a los que invade si las plantaciones de estos no se cuidan con regularidad. Como planta medicinal que es fue incorporada a la mitología celta y de ahí pasó como tantos ritos y costumbres a la imagenería católica en su expansión.

Por último , y de momento, la flor de pascua que en esta época del año y debido a las horas de luz presenta un fenómeno de coloración rojizo en sus brácteas, ( hojas transformadas que protegen a las verdaderas flores), motivo por el cual resulta muy atractiva. Conocida por flor de pascua o Poinsetia es una planta vigorosa, que se adapta tanto a exterior como interior en zona templadas ( resiste las heladas débiles pero no es su mejor ubicación). Uno de sus principales atractivos es que los poseedores de la planta pueden forzar la coloración rojiza de las brácteas forzando a la planta a vivir en Octubre y Noviembre con unas 14 horas diarias de completa oscuridad. El calor excesivo, ( calefacción) no le beneficia en absoluto y hemos de estar atentos al riego así como a una adecuada humedad, un ambiente seco propiciaría la caída de las hojas y brotes