Cómo obtener un bonsái a partir de semillas

El hecho de contar con bonsáis dentro de nuestra decoración puede llegar a dar un toque más que especial dentro del estilo de nuestro hogar, ya que estos pequeños árboles tienen la particularidad de fascinar a la mayoría de las personas. Así, debido a esta importante razón, es que mucha gente se dedica a cultivar sus propios bonsáis a partir de semillas. El proceso de cultivar de esta forma un bonsái puede ser una tarea más que ardua y lenta, pero tiene la ventaja de poder modelar desde el inicio al árbol, haciendo de esta manera que el ejemplar cuente con una perfección sin igual.

Lo primero que hay que tener en cuenta para el cultivo de nuestros propios bonsáis es el hecho que deberemos transitar por cuatro puntos o pasos básicos, cuyo inicio estará en el sustrato de almácigo, cuestión que resolveremos más adelante.

Por otro lado, será un paso fundamental la recolección de semillas, la cual puede realizarse de diferentes formas: la más usual es obtenerlas en viveros o tiendas especializadas, o también es probable tomarlas de diferentes parques y jardines. Lo más conveniente para este último proceso de obtención de semillas es el elegir las especies que prefiramos, y tener en cuenta el hecho de que la capacidad de germinar de las especies forestales es en general muy poca. Así, al momento que las especies florezcan se debe seguir la formación del fruto, para intensificar la vigilancia cuando inicien su maduración, y así elegir las primeras que caigan al suelo, de buen tamaño y que estén enteras.

Así, se pasará al tratamiento de la semilla, que se puede hacer remojándolas en un vaso de agua caliente, para luego raspar suavemente la cáscara con una lija, y luego se deberá picar la punta opuesta a la inserción con una tijera de podar.

Luego, pasaremos a la siembra, la cual será bastante específica, ya que la profundidad será como máximo dos veces el tamaño de la semilla. Se utilizará para el proceso cualquier recipiente que tenga drenaje, y la distancia dependerá del tamaño de la semilla.

Luego de regar la planta por primera vez, se colocará en la sombra, y al momento que la misma tenga al menos dos pares de hojas, se sacará a la intemperie. Cuando la misma cuente con 10 o 12 centímetros se trasplantará a una maceta individual, proceso durante el cual se podará la raíz por primera vez. En el caso que queramos que el tronco se desarrolle con rapidez, deberemos trasplantar al suelo por alrededor de un año o el tiempo deseado, para que alcance en tamaño requerido.

Cada cierto tiempo se debe sacar la planta y podar las raíces.

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