Beneficios de tener vuestro propio huerto

beneficios del huerto urbano

En los últimos tiempos ha proliferado el gusto por los huertos urbanos, pero nosotros queremos defender esta actividad hortícola como algo más de una moda: se trata de un estilo de vida más que recomendable para nuestra salud, tanto física como mental, para nuestra economía y para la sostenibilidad de nuestro mundo.

Un huerto urbano ecológico supone más que un afán por construir algo bonito, es una manera de comer sano ¿os acuerdáis del último tomate sabroso que os comisteis? Seguro que este procedía de un huerto convencional, plantado por las manos de alguien, cuidado sin pesticidas industriales y con el tiempo establecido (no alentado a crecer por otros métodos)

Evidentemente no todos tenemos una parcela de tierra en casa para ponernos a sembrar, pero basta con una ventana con luz o una pequeña terraza para empezar con este hobbie fascinante y convertirte en un ciudadano 0.0, una persona que vive y redescubre la ciudad, el amor a la naturaleza que existe en cada uno de nosotros y la humanidad que podemos y debemos desarrollar entre nosotros para tener un mundo mejor.

Entre los principales beneficios de hacernos con un huerto destacan los siguientes

Comeremos mejor
Los alimentos serán más sanos, no sólo porque serán más naturales, sino porque plantaremos los de temporada que crecerán mejor y sobre todo, porque lo habremos obtenidos gracias a nuestro propio esfuerzo y cariño
Ahorraremos dinero
Si todo lo hacemos de forma ecológica y manual en nuestro propio huerto, nos ahorraremos ir a la compra y gastar en cosas innecesarias. Con esto de elementos prescindibles, nos referimos a que podemos reciclar para hacer nuestro propio huerto: usar semillas de lo que nos comemos, emplear objetos viejos para las macetas, hacer nuestro propio compost y, además, no usaremos gasolina para ir a la compra de todo esto.
Fomentaremos nuestra paciencia y nuestra calma
Plantar implica una actitud de paciencia y sacrificio: hay que aprender sobre la marcha, cuidar todos los días (todos de verdad) nuestras plantas y esperar a que den fruto. Asumir que no es tan fácil, que requiere una enseñanza de prueba y error y no rendirse cuando no sale bien a la primera.

Por otro lado, el esforzarse y enfocarse en esta actividad nos ayuda a dejar otros problemas atrás y nos desestresa. Ver los resultados genera una felicidad única, la de crear algo nuestro. Además cosechar necesita serenidad, un trabajo que no se puede hacer deprisa y que nos fuerza a otro ritmo y a otra visión de las cosas.

Una cosa más, para ir mejorando en vuestros cultivos, tendréis que bucear y aprender cosas nuevas: que plantas pueden ir juntas, cuántas agua necesitan, métodos de riego, necesidades por estación, cómo protegerlas y limpiarlas. Poneros manos y mente a la obra, fortalecerá vuestras neuronas, las estimulará, ayudará a que esté sana vuestra memoria y se active la inteligencia que hay en nosotros.

Revive vuestro hogar
Aunque los huertos urbanos ecológicos, tanto los grandes como los pequeños, no tienen la finalidad de decorar, si que embellecen nuestra casa: la llenan de olores, la hacen más hogareña, ayudan a este clima zen de tranquilidad por lo que hemos dicho antes, y hay cosechas que son bonitas como los pimientos o los tomates.
Además habéis metido algo vivo en casa que crece, ¿hay algo más alegre y familiar?. Le cogeréis cariño al huerto y eso impregnará también el espacio.

Te abre la mente y te ayuda a socializar
Aunque pueda parecer que la tarea hortícola es algo solitaria, no lo es y no debe serlo. Puedes plantar solo, pero para aprender hablarás con otros. Si le coges mucho gusto puedes optar por una parcela de huerto urbano de los que se alquilan en la ciudad y compartirlo con la pareja, amigos o familia. Y si no tienes con quien ir hasta allí, qué tal compartirlo con otra gente como tú, es una magnífica idea de hacer buenos y nuevos amigos.

Si ninguna de estas opciones os convence: ¿no invitaréis a degustar vuestros platos de verduras y hortalizas? Eso sí es una cena entre amigos rica, rica.

– Os ayuda a ser más ecológico y a amar la naturaleza
No hay nada como implicarse en algo para empezar a comprender su valor. Cuando disfrutéis de los beneficios personales y de alimentación del huerto os costará menos entender la importancia de mantenerlo en vuestra vida y comprender que significa no contaminar y como sería un mundo más limpio y responsable. Además cuanto más os informéis más descubriréis que todo se puede hacer ‘casero’ sin química, aunque os costará un poquito más tiempo.

Salud implementada
Evidentemente lo notareis en vuestro organismo a nivel físico: os animará a comer más fruta y verdura, sus nutrientes serán de mejor calidad y con menos residuos, lo que significara que vuestras digestiones también serán mejores y más eficientes.
Por otro lado, os obligará a estar más activos, si tenéis jardín, terraza o una parcela alquilada os hará estar más tiempo al aire libre y bajo el sol, lo que beneficia a vuestros pulmones y piel y haréis, incluso, algo más de ejercicio.

San Miguel nos muestra como empezar con un Huerto Urbano.

¿Os hemos convencido a probar vuestro huerto y ser un ciudadano 0.0?

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