Son muchas las ventajas del cultivo hidropónico, entre las principales es que evita las tediosas tareas de desmalezado y abonado.
Otra ventaja específica es el desarrollo de cierto tipo de plantas, que pueden controlarse según la composición química de las soluciones nutritivas, que sirven de alimento a las plantas.
Pudiendo suministrar al cultivo nuevas raciones de esta composición en el momento justo en que la necesiten.
Por otra parte se evita el desarrollo de los componentes tóxicos orgánicos que resulta de las excreciones de las raíces, descomposición de plantas muertas y residuos animales, todos fenómenos corrientes en los cultivos en tierra, que impide su riguroso control.
Como ejemplo: En la tierra se pueden situar por metro cuadrado solamente unas cinco plantas de tomate, el rendimiento se duplica con el sistema hidropónico.
Otras grandes ventajas son: la fructificación es más rápida, el rendimiento superior, calidad mejor y más regular que por procedimientos clásicos. En zonas desérticas la explotación de cultivos hidropónicos es muy interesante, se producen con sales y agua las legumbres y frutas frescas, evitando así los problemas por avitaminosis.
Continuaremos con el relato de las Babosas en la Hidroponía
