Alimentos, escasez.

Puede que en un blog sobre jardinería a alguno le chirríe un post sobre alimentación, pero la verdad es que los jardines solo son cultivos, herederos de los huertos, y consecuencia de la abundancia de alimentos, es decir cuando surgieron junto a la civilización fue porque la producción de alimentos satisfacía las demandas de las ciudades, luego había tiempo y recursos para dedicarlos al disfrute ornamental. Hoy en día y tal y como está el mundo la paradoja es inevitable, nos quejamos ( poco y mal ) de las subidas en los precios de alimentos, pero seguimos disfrutando de amplias y mejores zonas verdes, hablamos de la inflación, del efecto de consumir una u otra carne, del precio de las frutas y verduras, y de la relación entre costes de producción, beneficio de los intermediarios y precio final al consumidor. Así hoy podemos leer vía El País Digital un artículo en el que «La ONU alerta de la falta de alimentos«, que nos traslada a una página con noticias de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación).En estas fechas de derroches, de precios alterados por la «demanda», de leyes sobre el etiquetado flojas, de suspicacias por el uso de transgénicos, leyendas de ingredientes que hacen que uno desista de comer lo que creía era una inocente salchicha, y de avisos sobre plagas de obesidad entre los adolescentes,nos dicen que gran parte de la población mundial va a pasar hambre. Por eso estos días no les hablaré de lujos en jardines, sino del placer de la labores propias, del jardín propio, del esfuerzo personal por obtener un lugar agradable, y cuya contemplación nos libre un poco de toda la angustia que nosotros mismos provocamos.