El repollo así como todas las hortalizas de hojas verdes reducen la posibilidad de tener enfermedades cardiovasculares y contraer cáncer, asimismo alarga la vida, tanto en calidad como en cantidad.
El repollo es un aliado contra el estrés. La ayuda que proporciona al reducir el cáncer, se debe a los fitoquímicos y a los glucósidos que están presentes en todas las crucíferas, y es que al ser cortadas, majadas, licuadas o cocinadas, se liberan unas enzimas que transforman los glucósidos en sustancias químicas anticancerígenas.
No se debe cocinar demasiado, con solo dos minutos, ya que perdería sus propiedades. Se consume crudo en ensaladas o frito.
Rico en azufre, que es fundamental para la piel y las articulaciones, es coadyubante en combatir las infecciones pectorales y es un potente antibacteriano. Contiene, además, ácido fólico, vitamina C, betacaroteno y fibras.
También se le encuentran sustancias mucilaginosas curativas, similares a las que producen las membranas mucosas del estómago y el intestino para protegerse.