Continúo con el relato, me quedé donde las «emborraché» con cerveza y creí que las había exterminado.. pero no!
… al día siguiente aún pululaban nuevas inquilinas por mi huerta, así que además de los depósitos de cerveza, seguí con mi puntería de deshacerlas con sal, una por una manualmente, allí mismo donde estaban posadas, pero HORROR!, al día siguiente en que además miro, otras babosas (cuando se van a acabar), las hojas de algunas plantas del jardín en tierra se habían quemado ante el contacto con la sal.
Tomé la decisión de eliminar todas las plantitas, unas 50, que había sembrado en la cama hidropónica, y lavar el sustrato con un químico que me recomendaron para eliminar los posibles huevos, deje reposar el producto allí durante un día. Al otro día vacío la cama, deposito este sustrato en un recipiente amplio, para secarlo al sol, reviso por debajo de la cama hidropónica en busca de huevos. Por más que agudicé el ojo, no los encontré por ninguna parte.
Día con día seguí acudiendo a mi cita de las 9 de la noche para seguir exterminando esa plaga, ya se me ha hecho como una labor más en mi rutina, y ha valido la pena pues cada vez hay menos babosas, ya aparecen de menor tamaño y si acaso 2 por noche, por eso, decidí volver a sembrar plantitas, luego de varios meses de no tener activa la cama hidropónica, solo la manga.
Deposité nuevamente en la cama hidropónica el sustrato, cascarilla de arroz con carbón mineral, planté, y puse un producto alrededor, donde el sustrato tiene su límite con la orilla, hice mi inspección al día siguiente y OHHH NOOO!!! una babosa en una de las plantas que había sembrado apenas ayer, por eso lo de mi primer relato sobre este tema. Mi hija me hizo la observación que era una especie diferente a la de nuestras inquilinas habituales, por lo que debe haberse colado en el viaje cuando compré las matas, que conversando con la chica que me las vendió me afirmó que estabamos en época de plaga de babosas, o sea que ella también las tenía en su vivero. La eliminé y…
… aparentemente el químico colocado a la orilla ha prohibido la entrada a las babosas «nativas».
Leí que colocara papel aluminio alrededor de la cama, les provoca como una carga eléctrica en sus antenas al tener contacto con ese material, será lo próximo que haré si noto que quieran entrar.
Y mientras «batallaba» con las babosas no me daba cuenta que tenía otra plaga, las moscas blancas, ya les contaré de ellas.
Lee temas anteriores al respecto:
– Ohhh no una babosa en mi hidroponía (Parte 1)
– Ohh Nooo babosas en mi hidroponía (Parte 2)
– Especies y composición de una babosa
Próximo post: Video de copulación de babosas.
