El jazmín es una planta muy atractiva para el jardín del hogar. Hay varios modelos diferentes pero el más conocido es el que tiene las flores pequeñas de color blanco. Todas ellas, le otorgan una extraordinaria belleza al interior del hogar. La cantidad de especies diferentes son 20. Todas ellas son originarias de países subtropicales o templados. Hay una especie de interior que se llama J. Polyanthum procede de China y fue introducida por primera vez en el ámbito de la jardinería en 1891.
El momento en el cual sucede la floración de los jazmines es en enero hasta marzo. Las altas temperaturas son buenas para esta planta, y por eso aparece su belleza en el máximo esplendor en esa época del año. Allí, aparecen hermosos racimos de flores blancas y tienen el típico perfume dulce de jazmín. Para que un jazmín se encuentre en un perfecto estado necesitaba una atmósfera húmeda, ya que de lo contrario los capullos de las flores se pondrían de un color marrón claro. Con esto se podría evitar que la planta esté en una atmósfera lo más húmeda posible.
Ahora vamos a pasar a los cuidados que necesita el jazmín. En cuanto a la luz es un elemento que lo necesita en abundancia. Más aún si se encuentra en el exterior. En el interior no es conveniente que se expongan de manera directa a los rayo del sol.
En cuanto a la temperatura, hay que decir que no toleran el exceso de calor en invierno ya que esta no dejaría que la planta floreciese, es decir, unos 13 grados centígrados es el clima ideal para el jazmín. En el verano, aguantan muy bien el clima más adverso en cuanto al calor, pero hay que tener presente que tiene que tener una humedad apropiada.
