Los colores de mi jardín es lo que más orgulloso me tiene. He logrado mezclar la armonía perfecta entre plantas, árboles, arbustos, flores, etc, creando patrones de colores y tonos que nunca hubiese imaginado ver en mi jardín.
Se sabe que el color tiene una gran influencia en lo que es el diseño de jardines, además de ser muy beneficioso para la salud visual de la persona. Para poder conseguir los mejores colores de las plantas hay que aprender a manejar muy bien la luz, pero ésto es una tarea que requiere de años de experimentación, tal como cuando queremos desarrollar un perro de pedigree perfecto.
Una de las cosas que me he dado cuenta es que las plantas y flores de colores más suaves y pálidos son más luminosos en las zonas sombreadas, mientras que si se las expone a zonas de muchas luz corren el riesgo de “incendiarse”, no literalmente claro, sino que se ponen demasiado blancas.
Para poder lograr tonos más fuertes hace falta pensar en colocar plantas que sepamos que tienen un color más agresivo, junto a otras más suaves; esto va a resaltar el resto de las plantas con colores dominantes por así decirlo. Un buen ejemplo es conseguir un rojo fuerte junto a un amarillo o un azul pálido. En cuanto a tener colores más pálidos, hay que saber que son plantas que como dijimos tienen que estar en las zonas mas oscuras del jardín, que no tengan demasiada luz, pero que también desplegarán su mejor color durante la noche, que es donde más suelen soltar su brillo.
Aprender a controlar los colores del jardín no es una tarea sencilla, pero con un poco de práctica se puede lograr. Si se tiene un área reducida lo mejor es apostar por el tradicional color verde, porque cuanto más color le pongamos, la perspectiva del espacio visual se verá más afectada.
