Muchas plantas ornamentales neutralizan los malos olores.
Esas «colonias» de aromas refrescantes hay que promoverlas y fomentarlas en muchas regiones en diferentes países.
Hay fragancias suaves, fuertes, diurnas, nocturnas, relajantes y además muchas de esas plantas atraen aves, mariposas y otras especies que harán ver el jardín en movimiento.
Los llevaré por el conocimiento de varias de ellas, junto a sus propiedades medicinales.
Entre esas plantas encontramos:
El Ilang-ilang Cananga odorata (Annonaceae), es un árbol valorado por su perfume, oriundo de Filipinas e Indonesia, crece muy rápido, 5 metros por año llegando a una altura de 12 metros. Sus racimos son alimento importante para las aves, tiene infinidad de usos medicinal, muy apropiado en casos de ansiedad, depresión, insomnio y baja levemente la presión, en terapia aromática se utiliza para relajar la mente y el cuerpo, huélalo simplemente cuando necesita sentirse animado, es tanto estimulante como relajante para las ondas cerebrales, y también conocido por sus propiedades afrodisíacas.
Un baño por la noche con aceite del ilang-ilang ayuda a quitar las tensiones diarias y restablece el equilibrio y la calma. El ilang-ilang es muy eficaz aplicado antes del champú para tratar puntas partidas.
Se aconseja cultivar esta planta en terreno blando y ligero, que esté bien drenado.
En nuestro paseo continuaremos con el Frangipani.