Testimonio de una cultivadora de orquídeas

Me llega al mail esta nota de Lilliana Bacarce, contándome su experiencia con las orquídeas, nos alienta a quienes comenzamos a ‘coquetearles’,  a señalarnos la meta que algún día incluso lleguemos a presentarlas en exposiciones.

Cattleya-aclandiae

Hola, soy Lilliana Bacarse, tengo 60 años, vivo en Buenos Aires, Argentina con una hermosa familia, ayudo a mi esposo en su negocio.

Me acuso que hace unos 12 años asesiné dos orquídeas, se debió a que no me indicaron el cuidado correcto y creí tratarlas como a cualquier otra planta, y las pobres murieron. Luego de esa experiencia me faltó poco para darme por vencida.

Hace 5 años, volví a intentarlo. Vi una Cattleya aclandiae, fue amor a primera vista y la compré. En esta oportunidad pregunté por el cuido al orquideario y me dijo: “sigue mis indicaciones y yo te ayudo a cuidar y hasta cultivar orquídeas”.

Poco a poco y con su guía logré mi colección, que hoy llega a más de 200 plantas. Hace 3 años, asistí al curso de Orquideología en la Asociación Argentina de Orquideología, y el año pasado el curso de reproducción in-vitro, realicé mi primera polinización el 5 de julio  y logré una hermosa cápsula que está creciendo día a día.

La consentida de mi colección es mi primera orquídea, la Cattleya aclandiae , pero con el tiempo al cuidar y ver crecer otras, no puedo decir que sea mi preferida, realmente ninguna lo es, todas tienen ese algo especial, cada una de ellas es digna de mi admiración.

Fotos de mi colección fueron elegidas para una exposición en Servia, dándome la oportunidad de representar a mi país en ese evento en Noviembre del año pasado.

Poseo varias plantas premiadas, pero el premio más grande que me proporcionan es verlas florecer.

Lilliana nos escribe más, comenta sobre su colección, continuaremos luego.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *