Cuando se compra una vivienda la atención se enfoca en la construcción y poco en el jardín o el patio.
Las zonas verdes son de un gran valor estético y el interior de la vivienda también se beneficia con las pinceladas de color que ofrecen, pero una buena planificación promete ir más alla y lograr el máximo aprovechamiento del espacio de acuerdo al estil,o de vida de los residentes.
Cuando este planteamiento es apropiado, se compenetran entre sí las diferentes formas compuestas por objetos naturales y fabricados, así como acomoda un pintor los elementos de su cuadro proporcionando equilibrio entre las masas y los espacios.
Por lo tanto antes de diseñar hay que visualizar el espacio en unidad con la construcción, no en forma separada, la clave esta en unificar y complementar.
Hay algunas preguntas que es conveniente hacerse para hacer un planteamiento por lo que además debe reunir información acerca del sitio:
Que uso se le quiere dar?
Qué significado tiene para el proyecto?
Por quienes y en que momento será disfrutado?
Los elementos que forman parte de áreas abiertas dependen de lo que se espera de éstas: juego, privacidad, contemplación, meditación, decoración o para socializar, entre otros.
También se debe reflexionar en el tipo de plantas que son de su agrado, tomar en cuenta el diseño arquitectónico de la casa e intentar coordinarlo con la disposición del jardín, fundiendolo con la edificación o si es posible, también con el paisaje.
Traduzca sus ideas sobre un plano como función de patrón a seguir, y asi le evitará solo imaginárselo. Importante es que tome las medidas del terreno, distribución que tendrán las plantas, entradas, salidas, orientación del sol y sombra, dejando los espacios para terraza, juegos y tendedero de ropa, así tendrá unidad, funcionalidad y armonía.
Elementos vegetales aportan belleza y colorido, no se trata solo de rellenar espacios, la colocación de materiales vivos y el estilo se tienen que meditar desde el momento en que se planea el diseño.