Como persona responsable que se preocupa por la reducción de las huellas del carbono en la tierra, es importante conocer a la perfección los aparatos que tenemos en casa y saber si contaminan o no el entorno. Nuestro cortacesped es una máquina que puede ser muy respetuosa con el medio ambiente si además, sabemos utilizarla en condiciones. Existen diferentes tipos de cortacésped en el mercado por lo que es importante saber cuál es el que mejor se adapta a nuestras necesidades.
Este tipo de maquinaria de trabajo ha ido evolucionando con los tiempos y hoy en día se mueven gracias a unas baterías que hacen que el trabajo realizado sea mucho más eficaz. Pero tampoco debemos olvidarnos de los primeros modelos de cortacésped que se movían simplemente por la fuerza humana. El mecanismo de una cortadora de césped es bastante simple.
Tiene un cilindro que tiene varias cuchillas curvas, comúnmente conocidas como cuchillas de hélice. Los lados de este cilindro se unen a las dos ruedas presentes a ambos lados. Las cuchillas pueden giran alrededor de un eje vertical u horizontal. La gran mayoría de los que se mueven por el uso de batería están cubiertas por una serie de carcasas que forman un cuerpo compacto.
Estas carcasas sirven para protegerlo contra el daño solar, el polvo, la lluvia y los restos de savia de los árboles. Si el cortacésped es eléctrico, entonces en la parte posterior del cuerpo encontraremos un cable que se alarga según nuestras necesidades para conectar a la luz. Es importante conocer bien nuestro cortacésped para ser respetuosos con el medio ambiente y saber que, además, nos va a permitir hacer un trabajo excepcional.
